CAJA DE SONIDO.

Se escribió sobre el escritorio...


Habita en mí
un silencio dispuesto 
permanentemente
a ser sonido,
a inundar las esquinas del alma
de una frecuencia de ilusionismo,
de caída libre,
insoslayable grito;
de golpe seco en la caja del tórax 
sujetando la armonía que producen
la vibración de los sentidos.

La partitura se escribió
con las melodías de mis gemidos,
el sol sostenido que dispuse
se aposentó en mi desvarío,
las demás notas se acomodaron
en las fracciones de compás 
que sucedían
con locuaz sentido;
mi,fa,sol
sacudieron la orgía 
del sistema de signos.

Re-licario mi cuerpo,
inundado de ruidos,
barítonos y acordes
moran en mis fluidos;
como la savia y la sangre
me alimentan,
son mis espíritus,
diapasón erecto
es mi caja de sonido.

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