LA NAVE.

Se escribió sobre el escritorio...




Uno a veces se despierta
tan  diametralmente vacío,
tan visceralmente cóncavo.

Y sucede que en el suelo hay maleza.
No puedes abandonar la barca que te hace presa.
La cama se ha transformado en una implacable
nave prisionera.

Y ya no quiero dormir
porque me siento como muerta.
Barajo el sueño   
y sólo soy una esfera que se quiebra.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares